Es un fruto que además aporta grandes beneficios a la salud, según especialistas nutricionales
El punto medular para encontrar mandarinas en los mercados y centros comerciales es justamente la etapa invernal, por ello, suelen elevarse los costos. En Pachuca, capital hidalguense, los costos por kilo van desde los 25 hasta los 50 pesos, dependiendo la variante del fruto y su grado de madurez.
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Los mercados del centro manejan tres costos, el de los 25-27 pesos que tiene que ver con una mandarina pequeña, en tanto una más grande pero todavía con un tono entre verde y amarillo se eleva a 30 pesos el kilo.
El más caro llega a los 42 pesos y es un fruto en el tono brillante anaranjado listo para consumirse. Esa misma variante es la que regularmente manejan centros comerciales de varias cadenas, en donde se alcanza un precio de hasta 50 pesos con cincuenta centavos por kilo.
Hasta el mes de noviembre, Iván Escalante Ruiz, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó durante una conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, que tras un monitoreo especial se detectó que en promedio a nivel nacional la mandarían tenía un costo de 49.17 pesos por kilo.
Sin embargo, también usuarios de las redes sociales expusieron que en sitios del Estado y la Ciudad de México el kilogramo habría alcanzado hasta los 100 pesos por tratarse de una fruta de temporada corta.
La mandarina es un fruto muy esperado por la gente no solo por su sabor, también por los beneficios y componentes que atrae. La temporada de este fruto inicia en octubre y termina en marzo, por tanto, su mejor calidad está en invierno.
De acuerdo con especialistas nutricionales, la mandarina contiene antioxidantes que ayudan a la prevención del cáncer, también contribuyen a retrasar la vejez, y mejoran el funcionamiento del sistema inmunológico.
Son auxiliares en la mejora de la presión arterial, es un fruto bajo en calorías y pertenece a la familia de los cítricos, por tanto, contiene vitamina C y otras más que son comunes para atender los resfriados en temporadas gélidas.