En su visión, es fundamental que el partido evalúe las alianzas que ha hecho en los últimos años
“Sí, hay problemas internos en el partido y si no estamos unidos, no podremos dar una lucha hacia afuera con contundencia, con fuerza y con posibilidades de triunfo”, afirmó Felipe Velázquez Gutiérrez, aspirante a la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN). En entrevista, aseguró que, si llega a ganar, no le dará la espalda a la militancia, trabajará en la unidad y dejará claras las reglas para las próximas candidaturas.
Velázquez Gutiérrez también señaló que el ex presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, es su aliado y consejero desde hace tiempo, pero aclaró que, de ser elegido líder del partido, las decisiones las tomará él. Sólo acudirá a Rivera por consejos, pues lo ve como una figura política importante.
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El aspirante a la dirigencia del PAN reconoció que el partido enfrenta múltiples problemáticas internas, pero destacó que, de llegar al cargo, se compromete a “pegar los pedazos que se rompieron” y unificar a la militancia. “Lo primero que tenemos que hacer es lograr la unidad interna, y una vez logrado eso, cambiar las cosas que no nos dieron resultados”, señaló.
En su visión, es fundamental que el partido evalúe las alianzas que ha hecho en los últimos años. “Tenemos que ver si esas alianzas realmente nos hicieron bien o si, por el contrario, nos alejaron de nuestros principios y causas sociales. El PAN nació con el propósito de defender las problemáticas ciudadanas, porque conocíamos esas causas de estar en las calles”, indicó.
Velázquez Gutiérrez también expresó su desacuerdo con las decisiones tomadas a nivel nacional, apuntando que las dirigencias anteriores se equivocaron al hacer acomodos para beneficiar a algunos dirigentes en las candidaturas. “La dirigencia se utilizó en beneficio de unos pocos, y las designaciones causaron un alejamiento de la sociedad. Se pusieron a personas que no representaban los intereses de la ciudadanía”, señaló.
En este sentido, sugirió regresar al sistema de selección de candidatos a través de votaciones directas, como se hacía en los años anteriores. “Cuando yo fui candidato a regidor, diputado y presidente municipal, siempre fue por elección directa en convenciones. Ese es el proceso que necesitamos recuperar, porque ganarnos el voto de la militancia es el mejor ejercicio para luego ganar la confianza de la ciudadanía”, dijo.
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Sobre las propuestas para recuperar la unidad del partido, Velázquez Gutiérrez explicó que el camino es hacer “política de clase y política de altura”, donde todos los miembros aprendan a comunicarse y resolver sus diferencias a través del diálogo. “La dirigencia debe ser abierta al diálogo, cercana a la militancia y con los diferentes liderazgos regionales. Debemos ponernos de acuerdo y hacer política de categoría”, afirmó.
En caso de ser elegido líder, Velázquez Gutiérrez aseguró que no buscará ningún otro cargo y que no aceptará candidaturas plurinominales. Además, dejó claro que su objetivo será establecer reglas claras para las próximas candidaturas, con el fin de evitar conflictos internos. “Las candidaturas deben recaer en perfiles cercanos a la ciudadanía. La militancia necesita saber cómo y por qué se seleccionan a los candidatos”, comentó.
Velázquez también expresó su interés por poner en marcha los procesos internos desde el siguiente año. “Seré un presidente abierto al escrutinio de la militancia. Tenemos que iniciar los procesos internos con tiempo, para que cuando llegue el momento de campaña, los candidatos no empiecen de cero. Debemos estar listos, como lo hizo Morena, con dos años de anticipación, sin violar la ley, pero con los mecanismos adecuados”, explicó.
El aspirante a la dirigencia del PAN recordó que el partido fue fundado como una oposición, y que la situación actual, con Morena dominando la mayoría en el poder, no debe verse como un obstáculo, sino como una oportunidad. “Debemos ser una oposición responsable que no solo señale los errores, sino que también proponga soluciones. Los gobiernos del PAN han sido los mejores en la historia reciente del país y de Puebla”, destacó.
En cuanto a la relación con Eduardo Rivera Pérez, Velázquez Gutiérrez aclaró que, aunque lo buscó para pedir su apoyo y consejos, su carrera es propia e independiente. “No soy producto de un padrino político. Claro que lo busqué, pero solo para pedirle su consejo. Sin embargo, si llego a ser dirigente, las decisiones las tomaré yo, aunque no descarto pedirle consejo, porque lo considero un liderazgo importante”, señaló.
Sobre la posibilidad de que Adán Domínguez, ex presidente municipal de Puebla, fuera una opción previa para la dirigencia, Velázquez Gutiérrez manifestó que no sabe si él también estaba interesado. “Nosotros hablamos, pero no sé si él tenía realmente la intención de buscar la dirigencia. Yo tampoco soy el único que ha buscado a Lalo (Eduardo Rivera), otros candidatos también lo hicieron. Él es mi aliado desde hace mucho tiempo, pero estoy haciendo mi trabajo”, expresó.
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Con respecto a la elección de la nueva dirigencia, Velázquez Gutiérrez comentó que ha tenido conversaciones con los consejeros del partido y que su aceptación es positiva. “Creo que tengo 64 de los 114 votos asegurados hasta el momento, pero no me confío. Es importante trabajar para ganar la confianza de todos”, afirmó, confiando en que el próximo 15 de diciembre será elegido como nuevo líder del PAN en Puebla.
Sobre los rumores de compra de votos entre los consejeros, Velázquez Gutiérrez dijo que no hay pruebas al respecto, aunque admitió que algunos militantes han reportado situaciones sospechosas. “Son solo especulaciones. No tenemos pruebas de que se estén comprando votos, y hasta ahora no ha habido denuncias al respecto. Yo dejo eso en manos de quien corresponda”, concluyó.
En cuanto a su adversario, el exdiputado Mario Riestra Piña, Velázquez Gutiérrez fue claro: “Todos tienen derecho a aspirar a la dirigencia. No quiero hablar mal de nadie, no quiero dinamitar la casa en la que pienso vivir. Seré respetuoso con mis compañeros, y que sean los militantes quienes juzguen la trayectoria de cada uno”.
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Para concluir, reconoció que hay diferentes liderazgos e ideologías pese a que todos pertenecen a un mismo partido, pero insistió que quiere que todos se unan, ya que sólo así, podrán dar una verdadera batalla en las próximas elecciones. Con esta renovación de dirigencia, se juega la oportunidad de tener un verdadero contrapeso, por ello, hizo un llamado a todos los panistas para pensar su decisión y dejar de pelearse entre ellos.
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“Se juega el futuro de México, la posibilidad de transitar hacia un país en donde lo que prevalezca sea el deseo de progresar y no el deseo de mantenerse en el conformismo o la pobreza. No podemos romantizar la pobreza, es una ausencia de riqueza y si queremos acabarla, tenemos que hacer riqueza. Queremos darles a los ciudadanos la esperanza de que se puede vivir mejor con su trabajo y no esperando que el gobierno les dé todo”, concluyó.