Artesanos e industriales arropan la temporada de fríos con variedad de productos para todos los gustos y presupuestos
Si bien el invierno inicia el próximo 21 de diciembre, los frentes fríos comenzaron a azotar desde octubre en territorio estatal, donde el uso de chamarras y abrigos son necesarios para afrontar las bajas temperaturas.
Pero olvídate de pasar frío y abrígate con los textiles artesanales o industriales que se producen en el municipio de Contla de Juan Cuamatzi.
Así que deja tu chamarra en el ropero y cámbiala por un sarape o gabán de lana, fibra natural que es térmica y crea una cámara de aire que regula la temperatura corporal.
De esta manera, para los artesanos, el mejor insumo para afrontar el frío es la lana, que brinda mayor calidez al cuerpo al usar los textiles fabricados con ese material.
Asimismo, hay diferentes tipos de lana, australiana, argentina y tradicional, todas con las mismas cualidades, pero su precio varía al ser de importación las dos primeras.
En Contla, municipio ubicado en el centro del estado, actualmente siguen la tradición artesanal textil más de 200 familias, que heredaron de sus antepasados el oficio de tejer en telar de madera.
Cobijas, gabanes, chalecos, tapetes, cotorinas, peruanas, chamarras y el tradicionales sarape o saltillo, son sólo algunos de los productos que los artesanos de Contla de Juan Cuamatzi producen para el mercado local, nacional y del extranjero.
Aparte de lana, también producen de algodón, así como de acrilán, hilo fino y regenerado, que es el insumo más barato, pero se asemeja a la lana.
En precios, hay para todos los gustos y presupuesto, que va de un gabán de 100 a 500 pesos, un chaleco de 300 a 400 pesos, una cobija puede costar arriba de 600 pesos.
ALGUNOS PRODUCTOS
La artesana Edgarda Hernández Flores, originaria de la comunidad de Santa María Tlacatecpa, Sexta Sección de Contla de Juan Cuamatzi, para esta temporada de fríos elabora gabanes en telares de madera.
La mujer, con más de 10 años de artesana, tarda hasta cinco horas para elaborar una pieza que vende en 250 pesos sin gorro y 300 pesos con gorro; a la semana fabrica alrededor de 14 gabanes para comercializarlos en su hogar ubicado en la calle 21 de Marzo, número 10 o en el centro de Contla.
Por su parte, Pastor Hernández Flores, junto con su esposa Verónica Xochitiotzi Hernández, innovan en el arte textil con chamarras, mandiles, sacos en vinipiel y estampado artesanal.
Además, sacos casuales de rebozo, faldas, camisas, blusas, etc., y para esta temporada decembrina, los gorros navideños con un valor de 50 pesos cada uno. Su ubicación es en avenida Motenehuatzi 159, Santa María Tlacatecpa.
También, los grandes maestros ofrecen sus productos en el Corredor Turístico Artesanal de Contla, en sus respectivos talleres, como José Luis Romano Flores, Rigoberto Romano Flores, Marino Armas Nieves, Crescencio Tlilayatzi Xochitemol, Eliseo Xochitemol Peña e Ignacio Netzahualcóyotl.
Otro de los grandes maestros del arte popular es Arnulfo Xochitiotzin Cocoletzi, quien tiene en mente un proyecto para transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones.
Asimismo, sus obras han sido expuestas y vendidas a nivel nacional y en el extranjero.
Artesanías textiles traspasan fronteras
Productos hechos en Contla traspasan fronteras con textiles industriales de empresarios como Fabián Muñoz Cuatecontzi, que exporta gabanes, capas y cobijas a los Estados Unidos, principalmente a California y Texas.
De igual forma, la venta local está disponible en la Sección Primera del municipio, atrás de la secundaria general Miguel N. Lira.
Así que prepárate por los fríos intensos que se avecinan, porque de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, en diciembre se esperan hasta ocho frentes fríos, otros ocho en enero, siete en febrero, seis en marzo, cuatro en abril y dos en mayo.
EL APUNTE
Un producto artesanal puede costar desde 100 pesos, mientras que un textil de los grandes maestros de Contla llega a costar hasta 200 mil pesos.
También en la Casa de Piedra, en el centro de Contla, está la boutique artesanal, donde productores locales concentran sus productos para ser distribuidos por personal del gobierno municipal a precio directo del artesano.