Una buena parte de estos municipios también mostró su opacidad sobre la gestión y cuidado de los recursos hídricos
Seis de los 10 municipios más habitados de Puebla, que representan 19 por ciento de la población estatal, tienen apenas una o carecen totalmente de plantas tratadoras de aguas residuales, de acuerdo con el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim).
Tras la publicación de su reporte nombrado “Desde una mirada ciudadana: Tercer año de gobierno 2021 – 2024”, el Igavim evidenció que la mayoría de alcaldías con la densidad poblacional más alta de Puebla carece de infraestructura de saneamiento hídrico.
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Aunado a ello, el organismo civil reveló que una buena parte de estos municipios también mostró su opacidad sobre la gestión y cuidado de los recursos hídricos. Lo anterior, debido a que varios ayuntamientos omitieron informar sobre su volumen anual de aguas residuales, así como la demanda anual de agua potable, entre otras acciones.
En contraste, el Igavim puntualizó que, de esas 10 demarcaciones, las únicas que tuvieron un número considerable de plantas tratadoras fueron Atlixco, con seis plantas, y Puebla –el municipio más habitado del estado–, con cinco plantas.
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Sin infraestructura de saneamiento
De acuerdo con el reporte, el municipio de San Pedro Cholula, donde, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), habitan 138 mil 433 personas, no tiene una sola planta de tratamiento de aguas residuales.
Lo anterior implica que 4 millones 992 mil metros cúbicos anuales de aguas sean desechadas en colectores del alcantarillado sanitario municipal. Sin embargo, no se tiene certeza de que el líquido que se desemboca a canales de alcaldías aledañas reciban tratamiento adicional.
Después, el Igavim detalló que Cuautlancingo, donde viven 137 mil 435 personas que demandan anualmente 9 millones 064 mil 235 metros cúbicos de agua potable, tampoco tiene una sola planta tratadora.
La comuna tampoco compartió cuál es su volumen anual de aguas residuales, sin embargo, se sabe que el destino final de las mismas es el Río Atoyac.
Aunado a ello, el informe detalló que “en algunas zonas del municipio no se cuenta con los servicios de descarga sanitaria debido a que no cuenta con una red de descargas sanitarias”, lo que deja a varios inmuebles sin un destino regulado de aguas residuales.
De forma análoga, el Igavim señaló que Amozoc carece de infraestructura de saneamiento hídrico. En esta demarcación viven 125 mil 876 personas, que demandan 2 millones 150 mil metros cúbicos de agua potable cada año. El líquido residual es depositado principalmente en dos puntos: el cauce del Río Atoyac y la Barranca del Águila.
Posteriormente, se dio a conocer que el ayuntamiento de Huauchinango, que tiene una población de 103 mil 946 habitantes, perdió su única planta a consecuencia de una serie de irregularidades detectadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Aunado a ello, dicho municipio no compartió datos referentes a su volumen de aguas residuales y demanda anual de agua potable. Por si fuera poco, tampoco se detectó un programa para la gestión integral del recurso hídrico, destacó el Igavim.
Lo que sí se sabe es que el líquido que diariamente desechan hogares y negocios de esta demarcación es vertido, después de atravesar por el sistema de alcantarillado municipal, a la presa Necaxa. Además, se subrayó que “en este recorrido, las aguas residuales entran en contacto con el entorno natural”.
Cabe recordar que Huauchinango forma parte de la Zona Protectora Forestal Vedada Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa, un territorio bajo salvaguarda especial de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
De la misma manera, el Igavim destacó que Teziutlán, donde viven 103 mil 583 personas, tampoco tiene plantas tratadoras y, al igual que Huauchinango, carece de un programa de gestión hídrica.
En este caso, el ayuntamiento estimó que 3 millones 467 mil 500 metros cúbicos de aguas residuales son vertidos a la cuenca del Río Nautla. Además, se indicó que la comuna tenía planes para restituir una planta en la comunidad de San Diego, pero se desconoce su avance.
Municipios con más plantas
Del lado opuesto, de las 10 demarcaciones más pobladas de la entidad se indicó que sólo dos tienen cinco o más plantas tratadoras.
En primer lugar se encuentra Atlixco, que, pese a no ser la alcaldía más poblada del estado, cuenta con seis de estas estructuras. Lo anterior permite que sean procesados 6 millones 769 mil 386 metros cúbicos de aguas residuales.
Según el Igavim, la planta principal recibe hasta 150 litros de agua por segundo, las cuales provienen de la zona urbana. También hay estructuras en las comunidades de San Juan Ocotepec y Guadalupe Huexocuapan, y tres más en fraccionamientos. Por otra parte, existen tres plantas de tratamiento siendo operadas por empresas en esta demarcación.
El líquido desechado en Atlixco parte hacia el Río Cantarranas
Por otra parte, el municipio de Puebla, que concentra 25.70 por ciento de la población total de la entidad, tiene cinco plantas, las cuales son operadas por el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (Soapap). No obstante, el ayuntamiento evitó compartir cuál es el volumen anual de aguas residuales.
Apenas una planta por municipio
En el reporte del Igavim también se dio a conocer que dos ayuntamientos tienen apenas una planta tratadora cada uno, se trata de Tehuacán y San Martín Texmelucan.
Respecto al primer caso, se indicó que una sola planta –cuya ubicación es desconocida– es suficiente para procesar hasta 19 millones 382 mil 074 metros cúbicos de aguas residuales, siendo uno de los volúmenes más altos de todo el estado. En este caso, el líquido es vertido al dren de Valsequillo.
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Luego, en San Martín Texmelucan se sabe que una sola de estas estructuras de saneamiento hídrico es utilizada para procesar 3 millones 784 mil 320 metros cúbicos anuales. La misma opera con normalidad desde 2019 y, según el ayuntamiento, se han invertido más de 5 millones de pesos desde entonces para su modernización.
Finalmente, San Andrés Cholula, donde habitan 154 mil 448 personas, no cuenta con plantas tratadoras propias. El líquido residual –cuyo volumen no especificó el ayuntamiento– es procesado por la empresa Agua de Puebla para Todos, en una de las plantas que tiene en la capital del estado.