Entre los animales que serán devueltas a su hábitat, próximamente, se encuentra Chia, una mono araña y el tigrillo de Jaltocán
El tigrillo que fuera localizado en una milpa en el municipio de Jaltocán ha evolucionado favorablemente: “Los primeros cinco días fueron los más críticos, pues fue traído con una baja importante de peso para su edad, que se estima es de alrededor de dos meses, y pasó de los menos de 400 gramos a poco más del medio kilo”, así lo informó a El Sol de Hidalgo, Daniel Monroy, encargado de la Unidad de Rescate, Rehabilitación y Reubicación de la Fauna Silvestre, Endémica y Exótica de México en Pachuca, donde se encuentra el pequeño felino.
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El biólogo refirió que, de continuar así, podría ser liberado cuando alcance los cinco meses y agregó que además de esta especie la unidad cuenta con una mono araña, llamada Chia, quien al igual que un yaguarundí, otra especie de felino, pero de mayor tamaño proveniente de la Sierra Nororiental de Puebla, y 13 animales más entre los que se encuentran seis tlacuaches; cuatro cacomixtles; una lechuza y dos tecolotes están próximos a ser liberados.
Abundando sobre el Tigrillo, cuya especie es considerada como la más pequeña de las seis que habitan en México, explicó que la condición corporal de la fauna silvestre se conoce al tacto, y fue a través de este procedimiento que se le detectó una baja de peso de felino: “Al momento de tocarlo se le podían sentir todos los huesos de las costillas y en la zona abdominal no se percibía la grasa característica y en el tema ocular, así como boca presentaban resequedad un signo que nos habla de deshidratación”.
Explicó que se le implementó una dieta adecuada con una fórmula láctea especializada para felinos además de suero con lo que, hasta ayer, alcanzó un peso de poco más de 500 gramos.
Precisó que este es el tercer tigrillo que se rehabilita en esta unidad, y que el primero se recibió en octubre de 2022, y se liberó al año siguiente, el segundo se liberó en 2024 y este último se prevé que sea liberado en 2025, por lo que desde entonces, afirmó, han aumentado su experiencia en el manejo de esta especie.
“Hemos tenido asesorías con centros de conservación de Suramérica, específicamente de Argentina y Costa Rica que tienen mucha experiencia con este tipo de felinos y nos han apoyado para contar tanto con la bibliografía como con el cuidado que se les debe tener”.
Añadió que el tigrillo será resguardado en esas instalaciones entre 5 a 6 meses y permanecerá en un bioestimulador, un ecosistema artificial que emula su hábitat.
Detalló que, a diferencia de los animales domésticos, los animales de menor tamaño en proporción física, son más hábiles e independientes a edad muy temprana, por lo que liberarlo antes de que cumpla un año es el periodo más óptimo.
“Entre más grande sea el mamífero requiere de más atención de sus padres, esto lo vemos, por ejemplo, con los elefantes que pasan los primeros seis meses de su vida pegados a su madre. Los mamíferos pequeños no, quienes genéticamente, para garantizar su supervivencia son más aptos para sus ecosistemas”.
Indicó que, este fenómeno lo han podido comprobar en la unidad, pues al cumplir los cinco meses este tipo de felinos ya tienen una actitud agresiva y desarrollan habilidades como la caza en un periodo muy corto.
“A diferencia del jaguar y el puma que, en este caso, en Hidalgo se han reportado muchos avistamientos, los tigrillos son de hábitos arborícolas, lo que significa que son altamente trepadores y la mayor parte de su vida la pasan en los árboles”.
Respecto al sitio en que sería liberado, dijo, que la unidad funge como un espacio de rehabilitación y resguardo, y que, la liberación dependerá de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente; no obstante, precisó que el objetivo es que sea liberado en un espacio que cuente con la distribución de su especie.
“La liberación tiene que realizarse dentro de un área protegida, aquí en Hidalgo contamos con tres Mineral del Chico, la Barranca de Metztitlán y Los Mármoles, ubicada en el municipio de Zimapán, que en nuestro entender es el sitio idóneo para que sea liberado”.
Afirmó que no puede ser liberado en el lugar que se encontró debido a que la huasteca ha sufrido durante los últimos años un fuerte impacto ambiental, por los cultivos y que es justamente la pérdida de hábitats además de la cacería y el tráfico ilegal, una de las principales razones por las que especies como el tigrillo cuentan con una categoría de protección.
El especialista, además abundó en que, el tigrillo de Jaltocán, así como el resto de los animales que están próximos a ser liberados, tendrá que permanecer dentro de un biosimulador, en el que estarán fuera del contacto humano.
“El principal factor para que un animal se considere como rehabilitado es en el que esté libre de contacto humano o que sea el mínimo posible, dentro de miniecosistemas que hemos creado para que se adapten a su hábitat”.
Agregó que Chia, la mona araña, fue adquirida de manera ilegal en la Ciudad de México y que la persona propietaria lo entregó de manera voluntaria luego de saber que su posesión es un delito federal y que en los próximos días será llevada a una reserva ubicada en Palenque, Chiapas.
“La Profepa ya autorizó su trasladó, pero antes de ser ingresada a su hábitat pasará cinco meses más en la reserva para su total adaptación pues, por su edad, cinco meses, tiene muchas posibilidades de que una tropa de monos la pueda adoptar”.
Finalmente, refirió que, en promedio, los animales que son ingresados a la unidad, pasan de entre dos a tres meses en ser rehabilitados, la mayoría con golpes, además de que, generalmente se ingresan tras ser rescatados por personal de Protección Civil o Bomberos, además de que la mayoría son mamíferos de menor tamaño y aves.