La muerte de dos policías no causa sorpresa entre sus habitantes, quienes parecen estar habituados con la ola de inseguridad y recuerdan el enfrentamiento de agosto de 2023
La muerte de dos policías en San Miguel Xoxtla no causó sorpresa entre sus habitantes, ya que afirman que en este municipio, encontrado a una distancia de 20 minutos de la capital de Puebla, desde hace cinco años la inseguridad “entró” al territorio.
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Quienes, con reservas hablaron de esta problemática social, coinciden que este lugar perdió la tranquilidad y que el ataque directo a los uniformados es un caso más a la lista oficial.
Aunque, externan que ahora el hermetismo es mayor en torno a lo sucedido, pues desconocen si los hoy occisos son vecinos de Xoxtla, pero dan poca posibilidad a dicha hipótesis, porque desde los últimos años, quienes ejercen ese cargo son foráneos.
Dicen que en el último lustro, han atestiguado balaceras, persecuciones policiales, ilícitos como el robo en sus diferentes modalidades y la presencia de visitantes que circulan, principalmente en horario nocturno y en unidades ostentosas.
Consideran que el clima de inseguridad se debe a un factor, que es sabido, pero no confirmado de manera oficial: el robo de hidrocarburo a los ductos de Petróleos Mexicanos que cruzan por los límites de este municipio con Tlaltenango.
Xoxtla dejó de ser seguro por su ubicación, porque tiene varias entradas y salidas, es decir muchas escapatorias para quienes están involucrados en cosas no buenas menciona Iván, un vecino, quien comparte que él ya fue objetivo de la inseguridad, porque sujetos desconocidos le arrebataron su motocicleta.
Desde la zona de la Pirámide, que es la entrada principal y donde esta madrugada fueron acribillados dos uniformados en su patrulla, puntualiza que Xoxtla es un “paso obligado” para quienes se dedican a delinquir, pues su vialidad principal es la autopista Puebla-México, pero también la carretera federal a San Martín Texmelucan y la carretera estatal a Coronango.
Inseguridad se agudizó en agosto de 2023
Por eso, el 29 de agosto del 2023, se vivió un episodio de “terror”, como le llamaron algunas voces, a una persecución policial que terminó en enfrentamiento entre policías y presuntos delincuentes, en pleno día.
“Ese día, yo vi muchos policías en las azoteas de las casas, venía de la escuela y todo el municipio se colapsó”, añade el joven.
Con el tema de los policías, indica que la información oficial es mínima, pero en su caso, no le sorprendió conocer el hecho, sino le preocupa más que la patrulla de la Guardia Nacional que vigilaba cada noche la entrada de Xoxtla, desde hace unas semanas se haya retirado.
En otro punto de este territorio, un par de pobladores, opina que la inseguridad está presente, aunque desde el enfrentamiento entre policías y probables delincuentes en agosto del año pasado, se había tranquilizado el ambiente, ante los rondines de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
Si me enteré de los policías, pero creo que no son del municipio, porque ya se hubiera sabido y a esta hora no sabemos quiénes son asegura uno de los entrevistados.
Aclara que en Xoxtla hay más gente buena que mala, aunque la última ha llegado por el presunto robo de combustible que tiene lugar en la región.
Recuerda que antes esta jurisdicción sólo tenía un “foco rojo” en materia de inseguridad, que era el puente de la “muerte”, el cual cruza por debajo la autopista Puebla-México, pero no era porque ahí asaltaran, sino porque estaba en un área desolada.
Mientras que una comerciante de telas de la avenida Benito Juárez, quien evitó dar su nombre, refiere que esta jurisdicción no es tan segura, por lo que pidió mayor vigilancia al ayuntamiento y al gobierno federal y estatal.
Ayuntamiento guarda silencio
Se debe comentar que en el Ayuntamiento de Xoxtla, pese al hecho de la muerte de los dos policías, autoridades mantienen en sigilo cualquier dato en torno a la investigación.
La alcaldesa Guadalupe Ortiz, no se encontraba en su oficina, al igual que el titular de Seguridad Pública, por lo que, se desconoce la postura de algunos de ellos en torno a lo sucedido, ya que sólo el personal de dar atención al público, informó que ninguno brindaría entrevista para no entorpecer las indagatorias de la Fiscalía General del Estado.
En tanto, en el lugar donde los dos policías perdieron la vida, por presuntamente recibir varias heridas de bala, sólo se observó dos veladoras sin prender y residuos de vidrio, probablemente de los parabrisas que fueron fracturados al momento del ataque.