Salcedo Aquino encabezó la ordenación presbiteral de Alejandro Tetlalmatzi, Daniel Rodríguez, Brandon Trevera y José Vargas
Al encabezar la imposición de manos y la oración consecratoria en el rito de ordenación sacerdotal, el obispo de la Diócesis de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, solicitó a cuatro nuevos presbíteros amar profundamente al pueblo que les será conferido y entregar a sus fieles su vida, salud, tiempo y creatividad.
“Traten con mansedumbre a los fieles, sean cercanos, comprensivos; nunca un maltrato al pueblo de Dios, nunca la indiferencia, nunca el descuido al pueblo que les será confiado; defiendan a su pueblo de tantos lobos que merodean las comunidades y sean, como dice el Papa Francisco, pastores con olor a oveja”, expresó a los presbíteros recién ungidos.
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Ayer, el máximo jerarca de la Iglesia católica en Tlaxcala avaló que Daniel George Rodríguez Rodríguez, Alejandro Miguel Tetlalmatzi Saucedo, Brandon Trevera Paiz y José Carlos Vargas Barrera son aptos para el servicio de los santos misterios, por lo que se convirtieron en pastores de la Diócesis de Tlaxcala.
Durante la celebración eucarística del martes 15 de octubre, en la que fue conmemorado el séptimo aniversario de la canonización de los Niños Mártires de Tlaxcala, Cristóbal, Antonio y Juan, el seminarista Luis Alejandro Olivares Morales recibió la ordenación diaconal y el servicio del altar.
Ante decenas de sacerdotes pertenecientes a la Diócesis de Tlaxcala, el Obispo los conminó a ser verdaderos discípulos de Jesús en la medida en que escuchen sus palabras, pero también a ser testigos de sus obras.
Desde la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, templo capitalino que fue testigo de la ordenación sacerdotal de los cuatro diáconos y la diaconal del seminarista, les pidió poner énfasis en cinco virtudes que deben caracterizarlos como sacerdotes: reconocer su indignidad y hacer conciencia de pecado; así como acogerse al perdón de Dios para después predicarlo en calidad de testigo.
También les requirió anunciar la misericordia de Dios en todas sus formas y seguir a Jesús en todas sus opciones, pues les expuso que como discípulos elaborarán un nuevo proyecto de vida junto al Señor.
La última solicitud fue tener disponibilidad de caminar junto a Jesús y dejarlo todo, que haya una radicalidad de seguimiento, sin ningún tipo de reserva en su corazón.
“Deben volver una y otra vez al punto de partida; vuelvan constantemente a su Galilea, a la orilla del lago, al primer día, al primer amor y a su experiencia fundante, sólo así se renovará el llamado de Jesús en sus vidas y se hará más intensa la fuerza de la misión; vuelvan a la escucha del maestro que los llama constantemente con su palabra y con sus obras”, consideró.
Por otro lado, recordó que los santos Niños Mártires encontraron a Jesús, quien los llamó a ser sus discípulos y que ellos dejaron todo y recibieron la encomienda misionera de anunciar el Evangelio a través del testimonio de su vida, de su palabra y de sus obras.
“Es una hermosa fecha pues el Papa Francisco, en nombre de la Iglesia, reconoció la santidad y el martirio de estos tres adolescentes que nos enseñan a seguir a Jesús con radicalidad; ellos son modelos de seguimiento a Jesús, representan los valores evangélicos de la generosidad: valentía, creatividad y audacia en la misión de la evangelización que se les encomendó”, expresó.
EL NUEVO DIÁCONO
Luis Alejandro Olivares Morales, de la Parroquia de La Candelaria, Ixtulco, Tlaxcala.
LOS NUEVOS SACERDOTES:
-Daniel George Rodríguez Rodríguez, originario de la parroquia de Santa María Magdalena, de Tlaltelulco.
-Alejandro Miguel Tetlalmatzi Saucedo, de la parroquia de San Mateo Apostol, Naucalpan, Estado de México.
-Brandon Trevera Paiz, parroquia de Santa Isabel de Hungría
-José Carlos Vargas Barrera, de la parroquia de San Mateo Apostol, Tepetitla.
EL RITO DE ORDENACIÓN TIENE TRES ETAPAS
1 RITOS INTRODUCTORIOS. Son presentados los diáconos, realizan sus promesas sacerdotales y se invoca a los santos para que intercedan por ellos.
2 RITO CENTRAL de la ordenación. Es la imposición de manos del Obispo sobre sus cabezas pidiendo el don del Espíritu Santo, junto con la oración consagratoria.
3 RITOS EXPLICATIVOS. Es la imposición de la casulla, se les ungen las manos con el Santo Crisma y reciben el Cáliz y la Patena para consagrar el pan y el vino en el cuerpo del Señor, y su vida en unión con Cristo.