Lilia Cedillo comparte que aún no define si buscará relegirse como rectora por un segundo periodo, lo que alargaría su estadía al frente de la BUAP hasta el 2029
Desde la rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Lilia Cedillo Ramírez, quien pasará a la historia por convertirse en la primera mujer al frente de la institución pública, reconoce que la cercanía con la comunidad estudiantil, desde los jóvenes hasta el personal de limpieza, será uno de los sellos de su gestión que terminará el próximo año, con posibilidad de reelección por otros cuatro.
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“Esa cercanía creo que no se ha perdido. Yo creo que es la que muchos van a recordar, eso es lo que debemos de procurar todos, los funcionarios, los directores, los que trabajamos en la institución, nunca debemos perder de vista que el objetivo principal son nuestros estudiantes, y los que estamos aquí debemos de estar comprometidos con su formación”, señala en una entrevista concedida a este medio, en el marco de su tercer informe de labores.
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La doctora en microbiología cuenta con un sinfín de experiencias, jóvenes que la conocían de tiempo atrás porque les dio clases, personal administrativo, docentes y demás gente que aún la observa en los pasillos, debido a que todavía imparte clases frente a grupo.
Retos se han superado satisfactoriamente
Al hacer un balance respecto a los tres años que lleva de liderar la universidad, la rectora puntualiza que principalmente se ha enfrentado a dos grandes retos. El primero fue el retorno a la presencialidad, porque afrontó el proceso y tomó posesión en medio de la pandemia por Covid- 19, que azotó al estado y al mundo.
Ante ello, tuvo que implementar un programa gradual y seguro, que permitiera al alumnado tomar clases de manera adecuada, sin descuidar a los docentes, algunos de ellos de la tercera edad, un sector vulnerable.
El enfrentarse a lo desconocido fue el segundo reto, porque, a pesar de laborar como universitaria desde hace 46 años, tuvo que empaparse y entender todos los aspectos de la administración y el funcionamiento de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
A casi 450 años de la fundación de la universidad, la doctora opina con determinación que la BUAP mantiene un gran impacto en la sociedad poblana, porque la componen 126 mil alumnos y alumnas de nivel medio superior, superior, posgrados, y 10 mil trabajadores.
Al hablar sobre un cambio de gobierno, primero municipal y luego estatal, Cedillo Ramírez opina que esta situación no representa un panorama adverso o complicado para la universidad, que se mantuvo al margen del proceso electoral, al contrario, es una oportunidad para continuar con el trabajo conjunto entre la BUAP y ahora con Alejandro Armenta Mier, así como José Chedrahui Budid, gobernador y presidente municipal electo, respectivamente.
Tenemos la certeza de que vamos a seguir caminando juntos, porque nos une el amor a Puebla y el amor a la BUAP, es una de las garantías que tenemos subrayó.
Las satisfacciones que tiene Lilia Cedillo sobre su gestión van desde las pequeñas hasta las grandes acciones. Hay logros que tienen menor impacto mediático, pero facilitan la vida de los universitarios, que son el centro y alma de la universidad poblana. Entre ellos está la puesta en marcha del certificado digital para nivel medio superior, las becas alimenticias que benefician a los alumnos, principalmente foráneos, así como los apoyos para madres estudiantes y ampliación del acervo de la biblioteca.
Los magnos proyectos de este tercer año son CU2 y el Centro de Simulación “Dra. Matilde Montoya Lafragua”. Respecto al primero, adelanta con este diario que en breve se terminarán de construir los cuatro edificios que se sumarán a los siete que actualmente tiene el campus. La segunda etapa del trabajo estará enfocada en el equipamiento de los laboratorios dedicados a la investigación, también está la creación de canchas y otros espacios recreativos, así como una terminal del Sistema de Transporte Universitario (STU), que podría ampliar su recorrido, ante la demanda de la comunidad estudiantil.
CU2, el ambicioso proyecto que marcará un antes y después en la trayectoria de la máxima casa de estudios, tiene necesidades que salen de las manos de la rectora, como el estado de las vialidades que llevan al campus ubicado en la junta auxiliar de San Pedro Zamachimalpa, el paso del transporte público en la zona y la inseguridad, aunque eventualmente buscará la forma de acercarse a las autoridades correspondientes, con el fin de atenderlas.
Existe posibilidad de reelección: Lilia Cedillo
Lilia Cedillo comparte que aún no define si buscará relegirse como rectora por un segundo periodo, lo que alargaría su estadía al frente de la BUAP hasta el 2029, aunque tampoco se cierra a la posibilidad que consensará con su equipo cercano de colaboradores:
Todavía faltan algunos meses para que lo consultemos con la almohada, con la familia, el equipo, la comunidad universitaria, principalmente
Es consciente de los tiempos venideros y en unos meses deberá posicionarse al respecto de la petición que públicamente hicieron algunos integrantes de la comunidad estudiantil en su tercer informe. Según lo explicado, en agosto del 2025 iniciará el proceso estudiantil y un mes después deberían llevarse a cabo las elecciones.
Contrario a esa eventualidad, es tajante al mencionar que su proyecto de vida está enfocado en el área de investigación y la docencia, así que no piensa en la posibilidad de incursionar en la política exterior, como ha ocurrido con algunos de sus antecesores, que aprovecharon su posición de poder en la BUAP para meterse de lleno en dicha arena.
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Para nada (pienso en la posibilidad), yo tengo otras aspiraciones en la vida, de manera personal. A lo mejor me jubilo, pero sigo dando clases o reviso algunas tesis, muy seguramente me dedicaré a cuidar a mis perros y a correr, mi vida va para otro lado finalizó.