Las personas tienen que recorrer casi un kilómetro para poder llegar a un punto para pedir taxis por app
Usuarios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) dijeron estar molestos por la prohibición de que conductores de aplicación puedan subir o dejar pasaje a las afueras de la central aérea. Ahora, por disposición de las autoridades, los personas sólo podrán usar estos vehículos en puntos que están a unos 800 metros de la entrada del aeródromo.
Para la señora Abisai Fernández, habitante de la alcaldía Coyoacán, fue un recorrido estresante llegar al aeropuerto capitalino desde su casa este viernes para dejar a su padre quien usa silla de ruedas y volaría a Chicago y también a su hijo que viaja a Ciudad Juárez.
La lluvia y la dificultad de tener que recorrer más de 800 metros desde el punto donde los choferes de aplicación pueden dejar pasaje hasta la terminal aérea comenta que es un calvario.
“La verdad sí me tomó por sorpresa y más porque es más problema buscar un taxi que no te cobre exageradamente caro, porque desgraciadamente los del aeropuerto cobran muy caro. Uno busca el Uber pues porque nos da más confianza, al menos yo, mi experiencia, es que un Uber no me ha robado, no me ha asaltado ni mucho menos”, comentó.
Para Violeta Rangel, turista del Estado de México que llegó el viernes al AICM es pesado, molesto y riesgoso tener que caminar más de 800 metros para tomar el vehículo que la lleve a su casa.
Aun con short y sandalias jala su maleta con dificultad por el camino hacia la calle, mientras sortea un puesto ambulante de quesadillas que está casi al final del pasillo que conduce a Avenida Circuito Interior, donde se encuentra la bahía indicada para abordar los vehículos de aplicación, un letrero reza “Zona de Abordaje para Taxis con Aplicación”, sin embargo, este espacio ya fue invadida por un grupo de taxistas que pretende cobrar sin tarifa de taxímetro a los viajantes que llegan a esperar un transporte.
Rangel señaló que lo más complicado es tener que caminar con todo el equipaje desde el aeropuerto hasta la avenida Circuito Interior.
“No está tan seguro, menos en la noche. En la noche si está más peligroso” explica, mientras hace una mueca y dice: “ojalá las autoridades nos dejaran tomar un Uber de aquel lado”, a la vez que apunta en dirección al aeropuerto que quedó a sus espaldas.
Momentos antes, Alberto Varela, un viajero de unos 40 años proveniente de Tijuana trató de conseguir transporte con sus acompañantes y decidió utilizar los taxis blanco y rosa que se apostaron en el lugar. Pero, comentó que la medida de prohibir tomar un taxi de aplicación dentro de las instalaciones del aeropuerto está mal, es igual en la mayoría de estos espacios en el país.
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“Mal, está mal que no dejen subirte a un Uber en el aeropuerto y que tengas que caminar, pero así es en Tijuana y en todos lados, tienes que salirte al principio o al final de la Terminal para que te recojan, se me hace ilógico, y como dicen: el sol sale para todos”, dice en referencia a la presión que han hecho los taxistas de los sitios dentro de los aeropuertos del país para impedir que entren los carros de aplicación.