Solo el 50% de la carne consumida en el municipio se procesa en el Rastro municipal, mientras que vendedores locales y de Edomex utilizan trucos para evadir inspecciones
En los últimos tres años se han decomisado aproximadamente cuatro toneladas de carne de dudosa procedencia en el municipio. A pesar de los operativos conjuntos con la policía municipal que se implementan cada lunes para detener a los vendedores clandestinos, solo el 50% de la carne consumida en el municipio se procesa en el Rastro de Tepeji, mientras que el resto proviene de vendedores locales y de Edomex que utilizan trucos para evadir inspecciones.
Así señaló en entrevista el Director de Sanidad Municipal, Juan Carlos Sierra Sosa. Destacó que la carne decomisada, se vende en el mercado, tianguis, carnicerías y tiendas y no contaba con la debida supervisión y sellado por un médico veterinario, lo que representa un riesgo para la salud pública.
Explicó que los factores que contribuyen al problema del clandestinaje son: que los vendedores utilizan tácticas para evadir las inspecciones, como hacer entregas en diferentes horarios o en diferentes vehículos, una vez que se les detecta. También la falta de confianza que había en el Rastro Municipal de Tepeji afectaba, aunque este ha mejorado significativamente en los últimos años.
«Pero sobre todo, muchos de los productores o carniceros no van al rastro por la falta de documentación de los animales, ya que se sigue registrando el abigeato», comentó.
El Director de Sanidad enfatizó que para garantizar la calidad de la carne que consumen los tepejanos se hicieron importantes inversiones para mejorar las instalaciones del Rastro y los procesos de sacrificio y refrigeración. Asimismo para detener a quienes introducen al municipio carne clandestina han coordinado operativos con la Secretaría de Salud a través de la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios de Hidalgo (Copriseh), quien también monitorea permanentemente el rastro de Tepeji.
Respecto al destino de la carne incautada, refirió que se tiene que desechar. Explicó que aún cuando mucha de esta conserva la cadena de frío, no tienen la posibilidad de almacenarla porque en el Rastro no hay un refrigerador para ello y porque no es transportada adecuadamente, «hemos decomisado carne que es transportada en combis de transporte de pasajeros, en camionetas o autos particulares, en triciclos dentro de botes de tamales, en tambos», refirió.