Desde hace más 70 años, la comida típica de los viajeros es obligada en la parada de este municipio
El hecho de realizar viajes de tres a seis horas desde Puebla a la Mixteca implica la necesidad de comer algo. Por ello, en Molcaxac, un punto intermedio en la ruta, desde hace más de 70 años, las señoras con sus canastas ofrecen tlacoyos tostados y tacos de papa a los pasajeros.
De lo que se tiene registro, desde el inicio del primer transporte público en la Mixteca en 1945, había señoras que vendían, a la orilla de la carretera, tacos y tlacoyos a quienes iban de paso.
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Debido a que los autobuses realizaban viajes desde Ixcaquixtla o Acatlán hasta la ciudad de Puebla, Molcaxac era una parada obligada de algunos minutos para que los pasajeros bajaran a comprar tacos o tlacoyos.
En entrevista con Catalina Medel López, vendedora de tacos de papa, comentó que con el paso del tiempo los operadores les dieron permiso para subir al autobús y vender sus tacos y tlacoyos en el tramo de Molcaxac.
“Yo empecé desde los 13 años a vender tacos con mi mamá. Actualmente llevo más de 50 años con este oficio”, comentó doña Cata, como es mejor conocida.
Los tacos de papa con bistec y las enchiladas son la especialidad de doña Cata; tienen un sabor inigualable y siempre están calientes.
Comentó que tiene un puesto en el centro donde su hija la ayuda. Es allí donde preparan los tacos, pues para llenar cada canasta sofríen las papas al instante. Además, las tortillas son recién hechas a mano.
Los precios van desde tres tacos de papa por 20 pesos o 10 pesos el de bistec. Son de buen tamaño, y en el autobús no pueden faltar.
Tlacoyos tostados
Los tlacoyos son una parte importante de la gastronomía en Molcaxac, ya que se preparan desde tiempos antiguos.
Diana Laura Santos es la tercera generación en su familia que elabora los tlacoyos. Contó que su abuela y su mamá también los hacían, y ahora ella, junto con su hija, continúa con la tradición.
“La preparación se realiza de una forma muy especial, para que se puedan conservar por un lapso de hasta tres meses sin perder su sabor”, comentó.
Los tlacoyos tienen una forma ovalada, con un diámetro de entre 30 y 50 centímetros. Están rellenos de frijol molido con epazote y se cuecen en el comal, pero luego pasan por un proceso de tostado en brasas.
“Tenemos pedidos desde 2 mil pesos; nos compran de varios municipios vecinos y también nos hacen encargos para Estados Unidos. La pieza solo cuesta 15 pesos”, describió.
El local se encuentra sobre la avenida principal, la 16 de septiembre, en el local 137.
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Actualmente, en el centro de Molcaxac, una zona de paso tanto para transportistas como para particulares, se ofrece comida, tamales, atole, el tradicional pan de burro, frutas, entre otros alimentos.