Se oponen por la deficiencia en los servicios básicos; constructores acusan a un vecino de extorsión
La tranquilidad del barrio de Tecpa Morales, municipio de Tlaltelulco, se vio interrumpida la mañana de ayer lunes 19 de agosto cuando una confrontación verbal entre vecinos y los responsables de una obra de construcción escaló a niveles de tensión, por una probable agresión física.
La polémica giró en torno a la probable construcción de un fraccionamiento en la calle 22 de Julio, junto a la Vía Corta, a metros de la Secundaria General José Joaquín Fernández de Lizardí y la calle Ferrocarril.
Según Octavio Flores Pluma, delegado del barrio, el conflicto comenzó hace años, después de que los pobladores conocieron la intención de edificar un fraccionamiento, a pesar de la carencia de servicios básicos.
“Cuando inicié mi administración, ya habían avanzado con la construcción de una barda perimetral. Los vecinos me buscaron para clausurar la obra y acudimos para argumentarle al dueño que el proyecto violaba el Decreto que prohíbe nuevos fraccionamientos, hasta que se solventen problemas de drenaje, agua potable, recolección de basura y seguridad pública”, explicó.
A pesar de las quejas, los propietarios del terreno, representados por la empresa Desarrollos Due Evite, aseguraron tener todos los permisos en regla, pero al solicitar dichos documentos, los vecinos y las autoridades locales descubrieron que supuestamente eran apócrifos.
A pesar de que Obras Públicas de Tlaltelulco logró suspender la construcción desde el año 2022, la semana pasada la retomaron a través de una nueva empresa, lo que desató de nuevo el conflicto.
El propietario, José Luis Guzmán Huerta, también exdirector jurídico en la administración municipal de Rubén Pluma Morales, negó las acusaciones y afirmó que su intención no era construir un fraccionamiento, sino dos casas para sus hijas y un salón social.
Por su lado, Uziel Meneses Zamora, representante legal de la nueva empresa, con razón social Grupo Corporativo Megalópolis de México, sostuvo que todos los permisos los tienen en regla y acusó al vecino Gerardo Espinoza Zamora de intentar extorsionarlos.
“Gerardo Espinoza nos pidió 100 mil pesos a cambio de dejarnos iniciar la construcción, pero no cedimos, posteriormente nos exigió la construcción de un pozo, pero tampoco accedimos porque estamos en propiedad privada”, señaló.
Además, denunció que sus trabajadores fueron agredidos, amenazados y maniatados, la madrugada del 17 de agosto, cuando varios hombres ingresaron al terreno para robar una camioneta Silverado 3500 y materiales de construcción, cuyos hechos ya fueron denunciados a la Fiscalía General de Justicia del Estado.
El conflicto culminó momentáneamente cuando un funcionario municipal, de nombre Agustín Zamora Morales, en representación de la Dirección de Obras de Tlaltelulco, llegó al lugar para suspender nuevamente la obra.
El apunte
También hizo acto de presencia Isidro Matlacuatzi Pluma, delegado de la colonia 1901, que forma parte de Tecpa Morales, para calmar los ánimos, mientras la comunidad sigue en alerta y en espera de una solución definitiva.