Aunque los más recordados fueron el Iracheta y Reforma; en la capital hidalguense se vivió la magia del séptimo arte solo cinco años después de la invención de los hermanos Lumiére
Con base al Anuario Estadístico de Cine Mexicano 2023, en Hidalgo existen 23 complejos de exhibición cinematográfica comercial, entre los cuales se distribuyen 146 pantallas y es en Pachuca, donde se encuentra el mayor número de complejos: 7 y una sala de arte; los antecedentes históricos registran la aparición de la primera sala de cine en la capital del estado en 1901; sin embargo, son los cinemas Iracheta y Reforma, creados en las décadas de los treinta y cuarenta, respectivamente, que permanecen en la memoria colectiva.
A pesar de la pandemia por la Covid-19, la industria cinematográfica mundial está experimentando una rápida recuperación en la que el crecimiento de la producción cinematográfica, así como en el número de personas que asisten a sus salas.
Sin embargo, en la región del Valle de Tulancingo de los cinco municipios que comprenden esta zona, solo Tulancingo cuenta con tres salas de exhibición; por lo que refiere a la zona de Tula-Tepeji, son precisamente ambas cabeceras municipales de los diez municipios que comprende esta región los que cuentan con salas de cine.
En el Valle del Mezquital hay cines en los municipios de Ixmiquilpan, Actopan y Progreso de Obregón, de los poco más de veinte que conforman esta zona geocultural; en el Altiplano, Apan cuenta con una sala de proyección y Tepeapulco uno de cadena comercial y otro más, propiedad de un particular; sin embargo, hay zonas como la Sierra Alta, donde no se cuenta con salas de cine y donde el séptimo arte es llevado a través de proyecciones, generalmente en instituciones educativas y espacios culturales.
La información disponible refiere que fue tan solo cinco años después, en 1901, de que los hermanos Lumiére, inventaran el cinematógrafo cuando de la mano de Camilo Santillán, se abrió en la capital hidalguense la primera sala de exhibición denominada “El Jacalón”, la cual se ubicaba en la parte Sur de la Plaza Independencia, antes llamada Plaza de las Diligencias; sin embargo, este espacio solo tuvo un año de vida.
En 1906, el Teatro Hidalgo, Bartolomé de Medina, alquilado por José Bustamante y Enrique Rosas, fungió como una sala de proyección quienes organizaban funciones los días lunes y miércoles.
Un año más tarde, se inauguró El Salón Verde en la calle Leandro Valle, en el corazón de la capital hidalguense, donde por alrededor de una década, fungió como un cinema.
Durante esa época se abrieron otros espacios como el Salón Iris, localizado a un costado del Hotel Hotel Grenfeell, sobre la calle de Doria y en 1918, el Salón Blanco ubicado entre las calles Guerrero y Bravo, el cual más tarde recibió el nombre de Salón Rojo.
El éxito que tuvo este espacio fue tal que el entonces propietario Enrique Pineda, decidió construir un complejo de proyección en 1926, el cual, se denominó Cine Pineda el cual sobrevivió por más de dos décadas, periodo tras el que fue remodelado y cambio su nombre a Cine Alameda.
Entre 190 y 1940, se crearon y desaparecieron en la capital de Hidalgo, alrededor de diez espacios de proyección; sin embargo, son los cines Iracheta y Reforma, los que permanecen en la memoria colectiva.
Fue el 17 de febrero de 1929, cuando en la céntrica calle de Vicente Guerrero de Pachuca, se inauguró el Cine Iracheta, que se destacó por ser uno de los espacios mejor acondicionados para la exhibición de películas, una de las singularidades de este espacio es que era considerado el más lujoso y moderno en su tipo.
Entre sus proyecciones contó con películas icónicas del Cine Mexicano como Santa, que data de 1932 y Alla en el Rancho Grande, que fue estrenada en 1936.
Otro de los espacios para la exhibición de largometrajes más emblemáticos de la capital del estado fue el Cine Reforma, un edificio que causó gran controversia, pues fue erigido en 1943 en la calle Matamoros, donde se ubicó originalmente el Teatro Bartolomé de Medina y cuyo casco fue conservado y recolocado en la explanada del Palacio de Gobierno de Hidalgo.
El acto que a la fecha sigue siendo recriminado por los capitalinos, ocasionó que el nuevo edificio fuera denominado “Adefesio Reforma”, ya que su arquitectura no gustó a la sociedad de la época, además porque implicó la demolición de lo que ahora es considerada arquitectura histórica.
Este edificio cuyo diseño fue realizado por el ingeniero José Fernández López y supervisado por Rodolfo Pérez, tenía una enorme sala de espectáculos y una importante cantidad de locales, donde también se llevaron a cabo diversos actos políticos; sin embargo, fue demolido en 1975 y su equipo fue trasladado a lo que ahora se conoce como el Parque del Maestro, donde permaneció por cerca de dos décadas, hasta que también desapareció en 1994.
Los míticos cines comenzaron a desaparecer; sin embargo, en 1969 se creó el Cine del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación sección 15, que solo sobrevivió cinco años.
En un periodo más contemporáneo fue la Plaza 2000, ahora Nuevo Milenio, donde se vivía la magia del cine, pero con la llegada de algunas cadenas comerciales, estas salas de proyección fueron en declive, algunas hasta desaparecer por completo.