En los planes de Abigail Hernández está fabricar rubores de betabel y extractos herbales como tomillo, clavo, rosas y orégano, entre otros
Una enfermedad desde los 15 años llevó a Abigail Hernández a comenzar a explorar tratamientos naturales para afrontar el hipertiroidismo que le diagnosticaron. Nunca se imaginó que de forma artesanal, años más tarde, logró elaborar remedios para sus males, pero además de producir para su venta.
Hoy, de 24 años de edad, la joven nativa del municipio de Tocatlán consolidó la marca “Tres Olivos” de productos naturales, aunque su siguiente paso será registrarla.
SU HISTORIA
Todo comenzó cuando su glándula tiroides produjo más hormonas de las que su cuerpo necesitaba, enfermedad que también se conoce como tiroides hiperactiva.
Lo anterior la llevó varias veces a hospitalización y probar diferentes alternativas de tratamiento, como la aplicación de yodo radiactivo, después de cumplir los 19 años de edad.
A partir de ahí, su pelo comenzó a caer, su piel se deterioró, pero no sus ánimos de seguir adelante y encontrar una solución a sus problemas.
Así que hizo práctica a sus conocimientos previos de productos naturales para comenzar a experimentar, primero en la fabricación de jabones artesanales, luego champú y la expansión siguió en cremas faciales, entre otros productos.
Después de aplicarlos, Abigail comenzó a darse cuenta de los resultados positivos, su cabellera se regeneró y las imperfecciones faciales se eliminaron.
De este modo, su ánimo creció y la motivó a producir más artículos naturales, pero ahora para su venta, que oferta actualmente a través de las redes sociales y en su negocio ubicado en la calle Xicohténcatl, casa número cinco.
Fue tan buena la respuesta de los productos naturales, que al emprendimiento se unió su hermana menor Jenifer Hernández y su madre Jeny Hernández, de ahí viene el nombre de la marca “Tres Olivos”, que lo traducen como la fortaleza y ejemplo del árbol para cualquier situación de la vida, aunado a su longevidad.
Además, gracias a su profesión como licenciada en mercadotecnia y publicidad, ha expandido sus ventas a clientes de otros municipios del estado, que primero la contactan para probar los productos y luego se vuelven clientes frecuentes.
De esta manera, Abigail Hernández sintetiza que los productos surgieron como una alternativa al cuidado de la piel y, sobre todo del cuerpo, pues dice que los ingredientes que utiliza son de origen vegetal, con esto se evitan alergias, irritaciones y contaminación al medioambiente.
Entre algunos productos que fabrica, está el champú de romero, aceite de romero, alcohol de romero, jabones artesanales, cremas sólidas, bálsamos labiales, desodorantes corporales, entre otros productos
TIENE UN DON
Creyente en Dios, Abigail dice que es un don que el Creador le brindó para encontrar soluciones prácticas y naturales para el bienestar personal. “Fue a raíz de mi enfermedad que comencé a investigar productos naturales como tratamiento, de ahí comenzó este caminar hace un año –julio de 2023- cuando comenzamos la comercialización de nuestros artículos, que han logrado una excelente aceptación en el mercado por sus beneficios naturales”, dijo la joven emprendedora, quien actualmente cursa una maestría en dirección de arte digital en el Instituto de Estudios Universitarios de Puebla.
Asimismo, explicó que el alcohol de romero tiene beneficios para aliviar reumas, artritis y artrosis, varices, dolores de espalda, piernas hinchadas y con ardor, ayuda a expulsar flemas, además de desinfectar heridas.
Mientras que el champú de romero estimula el crecimiento del cabello, elimina la caspa, aporta brillo y nutrientes, combate la alopecia, detiene la caída del cabello, equilibra el pH del cuero cabelludo, entre otros beneficios.
También explicó que el aceite de romero estimula el crecimiento del cabello y previene la caída; mejora la circulación sanguínea, tiene efecto antiséptico y antiinflamatorio, ideal para tratar heridas, quemaduras y acné, por mencionar algunos beneficios.
Entre los jabones veganos que produce, está de romero, alumbre, nopal, aloe vera, barro volcánico, avena, cacao, arroz con aceite de rosas, miel con avena, lavanda y cúrcuma. Los precios en jabones van de 75 a 85 pesos y en champús de 70 hasta 399 pesos. “Es muy satisfactorio conocer la respuesta de la gente después de usar nuestros productos, porque aunque los hagamos de forma empírica, conocemos las propiedades y beneficios de cada uno de ellos, además de que primero los probamos antes de lanzarlos al mercado”, indicó Abigail Hernández.
Finalmente, el sueño para la emprendedora es expandir su negocio a otras regiones, aunque primero deberá de fortalecer el emprendimiento actual y registrar la marca “Tres Olivos”, porque después de vencer las adversidades de las enfermedades, ahora su vida dio un giro para compartir los beneficios naturales con sus clientes.