El líder de la grey católica llamó a orar por aquellas personas que fallecieron en días residentes
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió por el descanso eterno de Ricardo Antonio Meneses, quien fue privado de la libertad por un grupo armado el 9 de julio en inmediaciones del bulevar Esteban de Antuñano.
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Durante la homilía de este día en la Catedral de la capital poblana, el líder de la grey católica llamó a orar por aquellas personas que fallecieron en días residentes, así como de quienes cumplieron su aniversario luctuoso.
Entre las personas que enlistó el arzobispo estuvo Ricardo Antonio, el joven de 28 años de edad que fue secuestrado por cuatro hombres que portaban armas largas, quienes lo subieron a un automóvil en la calle 51 Sur y se dirigieron a la autopista México-Puebla y días después su cuerpo fue hallado en un paraje del municipio de Libres.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) la privación de la libertad de Ricardo fue un hecho “premeditado” y no consecuencia de un incidente vial, como se presumía en un principio, pues la estrategia utilizada por los homicidas fue hacerlo salir de su domicilio para posteriormente dispararle en más de 30 ocasiones; sin embargo, tras resultar ileso, fue “levantado” calles adelante.
Por tal motivo, Sánchez Espinosa pidió por su descanso eterno, así como por el del Bryan Isidro Zarco, un estudiante de Escuela Normal Rural Lázaro Cárdenas del Río, originario de Yaonáhuac, Puebla, quien habría muerto debido a los golpes que recibió durante una “novatada”.
De acuerdo con los reportes difundidos en medios de comunicación, sus compañeros de mayor grado lo acorralaron y le exigieron que se hincara para golpearlo, lo que provocó que comenzara a convulsionar y perdiera la vida.
La madrugada del pasado viernes el cadáver del joven poblano fue hallado por pobladores en el exterior de esta Escuela Normal Rural.
De igual manera, durante la misa, Sánchez Espinosa llamó a que las y los ciudadanos se santifiquen en la vida diaria, en cada una de las acciones que se realicen para seguir los pasos de Jesús, el hijo de Dios.