Frutas que maduraron con sol no deben comerse, afirma Matilde Meza
El agua de lluvia es bendita y no la sustituyen las potabilizadoras para el cultivo de maguey y árboles frutales, hay que almacenarla, exhortó Matilde Meza Dávila, productora de maguey pulquero en la comunidad de Villalta, municipio de Atlangatepec.
Expuso que durante el estiaje, la extracción de aguamiel de los magueyes descendió sus niveles en un 60 %, pues de seis litros que algunos magueyes daban al día, ahora sólo se obtienen dos a causa de un problema ambiental por la escasez de agua, que tiene más de cinco años en la zona norponiente de Tlaxcala.
Y explicó que la baja producción de aguamiel dejó pérdidas económicas en pulquerías de Tlaxcala y una escasez de la bebida.
Mencionó que los tlachiqueros hacen mayores recorridos hasta los plantíos de agave pulquero, pero con el calor hay algunos que están secos y en otros el aguamiel se pudre con el calor.
En el caso de la fruta de temporal como el capulín, comentó que se maduraron con sol y comerlos era un riesgo a la salud porque reportaron infecciones estomacales.
Regaba mis duraznos y capulines con agua potable, pero el sabor no es el mismo, la verdad es que la lluvia trae bendiciones al campo, resaltó.
Ahora, con las lluvias que se han registrado desde la semana pasada, dijo que los frutos como capulín que maduraron con sol, ya pueden comerse aunque hay que revisarlos porque algunos tienen gusanos.