La asociación indigenista Serranos Unidos en Resistencia Indígena envió un documento al presidente de la República
ZAPOTITLÁN DE MÉNDEZ, Puebla. La muerte de Ramón Malagón, chofer y guardaespaldas del presidente electo Salvador Tino, pudo haberse evitado si la Fiscalía General del Estado hubiera realizado una investigación de la carpeta en donde denuncian el presidente municipal, Emiliano Vásquez Bonilla, como autor material de los disparos contra la escuela primaria “Juan N Méndez”, de este municipio, se lee en el documento dirigido al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, por parte de la asociación indigenista Serranos Unidos en Resistencia Indígena (SURI) del municipio de Zapotitlán de Méndez.
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En la misiva, fechada el pasado 18 de junio y con sello de recibido por parte de la presidencia de la República en ese mismo día, con la referencia SURI/0021/24, además de recordar el apoyo de firmante de este documento, Raymundo García López, y la lucha en la que acompañó al hoy presidente y otrora militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), cuando – en este municipio de la sierra norte poblana – un militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) les dijo: “nosotros, los priístas, tenemos permiso para matar” y que marcó una nueva etapa por la democratización nacional, desde 1986, en esta región del estado.
Ya en el segundo párrafo, recuerda que la ejecución extrajudicial cometida contra el guardaespaldas del candidato del Partido del Trabajo (PT) a la alcaldía municipal, da cuenta de que esa mentalidad se mantiene, pero ahora “los que matan se identifican como militantes de MORENA y se reeditan las escenas políticas de la revolución”, se lee en el documento.
“No te imaginas los momentos de pánico de la gente que se encontraba nadando en el contaminado río Zempoala. Balazos por doquier, utilizando armas cortas y largas, reglamentarias y de uso exclusivo del ejército. Personas ajenas al municipio participando en la balacera y chamacos de la comunidad involucrados. Desde mi modesta casa, leyendo el libro de Andrés Molina Henríquez, “Los grandes problemas nacionales”, escuché los disparos de distinto calibre y, afortunadamente, no salí… De lo contrario, tú me conoces (refiriéndose al jefe del ejecutivo nacional), sin medir las consecuencias, ordenaría la detención ciudadana de los participantes…
… El hecho pudo evitarse si la fiscalía hubiera realizado una investigación de la carpeta donde denuncian el presidente municipal, como autor material de los disparos contra la escuela primaria ‘Juan N Méndez’, caso que le expusieron en la ciudad de Libres (febrero, 2024). Dicha carpeta es una verdadera porquería. Primero reclasifica el presunto delito de “ataques peligrosos” a un caso de “corrupción”, la fiscalía especializada declina competencia la manda al área de asuntos indígenas, esta retoma la investigación con un enfoque risible, al sostener que no hubo disparos…
Ahora sólo falta que la fiscalía, con el hecho de 1 de junio, invente que no hubo disparos, ni muerto, ni heridos. Y qué decir de proceso penal que se lleva en el juzgado de Zacatlán por el papel poco profesional y ética del ministerio público y defensor público, y desde luego, el juez de control, dejando en la indefensión a las víctimas”, critica el documento de dos páginas.
El firmante, recordó la campaña que hizo el presidente, en ese entonces bajo las siglas del PRD, en Ahuacatlán y luego en Zapotitlán de Méndez y le recordó las visitas que hizo a este municipio en varias ocasiones, en donde la gente lo estima, de ahí que enumeró tres peticiones: la intervención del presidente la República para retirar la protección política presidente municipal que le dispensa Julio Huerta y el gobernador del estado, quien fue a este municipio y que se comprometió con las madres ofendidas para revisar la carpeta, mandar psicólogos a atender a los escolares.
También pidió que instruya a la Fiscalía General de la República atraer el caso, por el uso de armas exclusivas del ejército, como se evidencia en los materiales que anexó en la multicitada petición y enmarcada en el Sistema Nacional de Seguridad Pública, además de reforzar la investigación a fondo con productos de inteligencia de las diversas agencias, aclarando que en este municipio también se disputan, por su posición estratégica, el tránsito de personas y mercancías.
Por último, solicitó enviar, con carácter de urgencia, protección federal a esta comunidad ante el riesgo cierto de atentados a la vida de los pobladores, como lo demuestra el incendio a la casa del fallecido Marcos Vásquez Nieto, sucedido el pasado 16 de junio, en el que – según el documento – la presencia de personas fuertemente armadas en los alrededores de la comunidad.
Mientras señalaba que no confían en el gobierno del Estado y de la Secretaría de seguridad pública, mucho menos a la presidencia municipal, la misiva se despide señalándole, bajo el tono de “Andrés Manuel”, que el pueblo de este municipio está envuelto en la violencia y que en la historia contemporánea no había sucedido un hecho como el acontecido el pasado 1 de junio: “en Zapotitlán de Méndez, los demonios andan sueltos”, finaliza el documento.