El estado se disfruta con cada bocado gracias a su amplía gastronomía
Hidalgo es uno de esos destinos que deleitan el paladar con cada bocado, y su vasto repertorio gastronómico, es un reflejo de su riqueza cultural. Es por ello, que el nombramiento de «Pueblos con Sabor» en la Secretaría de Turismo de Hidalgo, con el propósito de enaltecer la cocina local y fomentar el turismo gastronómico en los municipios de la región, por lo que actualmente, el estado cuenta con 28 pueblos con Sabor.
Para que un sitio sea nombrado un pueblo con sabor, debe cumplir con ciertos requisitos y destacar uno de sus platillos y desde 2017 siete lugares del estado ya contaban con este sello distintivo y con el paso de los años, se han ido agregando nuevos lugares con sus deliciosos platillos, según información de Turismo Hidalgo.
28 Pueblos con Sabor de Hidalgo y sus platillos
Desde el exquisito aroma de las gorditas de panza en Francisco I. Madero hasta el inigualable sabor del tamal de pescado en penca de Tezontepec de Aldama.
Entre los platos más emblemáticos se encuentran el tlacoyo de frijol de Atitalaquia, el pollo a la disco con gualumbos de Cuautepec de Hinojosa y la famosa torta tezontepecana de Villa de Tezontepec. Alfajayucan deleita con su chicharrón de res, mientras que Mineral de la Reforma sorprende con la irresistible Chile torta.
Sabores auténticos también se encuentran en Tianguistengo, con el pan tradicional, y en San Felipe Orizatlán, donde la torta de mantequilla queso es un manjar. Zacualtipán cautiva con su tamal de bola de xala, mientras que Tepeapulco invita a probar las ancas de rana en chile verde. Mixquiahuala ofrece unas enchiladas aguadas irresistibles y en Tizayuca se puede disfrutar del cocol, nata y quesos.
También encontrarás el conejo en salsa de xoconostle de Santiago de Anaya, el tamal de recaudo de Metztitlán y el Totomoxtle de caracoles de Tlahuelilpan. Las enchiladas apanenses de Apan son un festín para el paladar, al igual que los tamales de xala de San Agustín Metzquititlán y el pescado en hoja de Atlapexco.
Huasca de Ocampo deleita con la trucha al mixiote, y Tasquillo cierra esta exquisita lista con el mole Ts’umi, una explosión de sabores que cautivan hasta al paladar más exigente y lo mejor es que son ingredientes locales, frescos, totalmente orgánicos que permiten platillos frescos y de gran sabor.
En cada uno de estos rincones, la gastronomía es mucho más que comida; es una expresión de la identidad y la tradición que enorgullece a los habitantes de Hidalgo y encanta a quienes tienen la suerte de probarla.