La PROFEPA aseguró a 8 de cada 10 ejemplares en peligro de extinción en la capital y el Edomex desde 2020
Desde tortugas almizcleras, ajolotes, jaguares y hasta un bisonte han sido asegurados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en la capital y el Edomex, siendo las entidades con más rescates en los últimos cuatro años.
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De 2020 a mayo de 2024, la dependencia aseguró 5 mil 146 ejemplares, de los cuales 4 mil 558 fueron encontrados en la Zona Metropolinata del Valle de México (ZMVM), es decir, 8 de cada 10.
La PROFEPA respondió a una solicitud de información de Merolico Informativo 🧿de México,vía transparencia, que la especie conmás decomisos fue la tortuga almizclera, con 4 mil 220 ejemplares, la mayoría asegurados en la Venustiano Carranzaen un solo operativo durante 2020.
La segunda especie de la lista fue el ajolote con 106 ejemplares, de los cuales, 98 fueron asegurados en Xochimilco en un operativo en 2022.
Otros animales encontrados con mayor frecuencia fueron loros amazona harinosa, guacamayas verdes, loros nuca amarilla, pavones cornudos, monos araña, guacamayos y loros corona lila.
Las autoridades también decomisaron 10 monos aulladores, un gato montés, tres chachalacas negras y un bisonte, éste durante un operativo en Nezahualcóyotl, apenas este año.
Entre las atribuciones de la PROFEPA está verificar la legal procedencia de los animales e implementar acciones para el aseguramiento, rescate y reubicación de ejemplares de vida silvestre, así como la recepción y canalización de animales entregados voluntariamente.
Sin embargo, la dependencia no precisó cuál es el proceso cuál es el proceso para determinarsu destino y si alguno de ellos fue enviado a zoológicos capitalinos.
En el caso de la Ciudad de México, la intervención de la procuraduría también ocurre a través de la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la cual acude a los reportes y, posteriormente, solicita la intervención de Profepa, con el fin de definir el destino de los animales que, en primera instancia, son enviados a Unidades de Manejo para la Conservación (UMA), centros localizados en distintas entidades del país.