Coyomeapan, Tlacotepec de Porfirio Díaz, Ajalpan y Zoquitlán son los municipios que hasta el sábado aún reportaron incendios
Coyomeapan. – Los habitantes de las diferentes partes de la Sierra Negra recibieron gustosos la primera lluvia del año, lo cual no solo es de gran beneficio para los campesinos, sino que también ayudará a frenar los incendios forestales que afectan a toda esa región, incluyendo varios municipios. Aunque en algunas zonas la lluvia fue muy mínima, aun así, señalaron que es de mucho beneficio.
Coyomeapan, San Sebastián Tlacotepec de Porfirio Díaz, Ajalpan y Zoquitlán son los municipios que hasta el sábado por la tarde reportaron incendios forestales en diferentes comunidades, incluso uno de ellos compartido con el estado vecino de Veracruz. Brigadas de voluntarios y autoridades locales, en apoyo de protección civil del estado, se mantuvieron combatiendo los incendios.
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Los incendios más extensos se reportaron en las localidades de Guacamaya, en el paraje conocido como Ojo de Agua, y en el cerro Cuixtepetl del municipio de San Sebastián Tlacotepec de Porfirio Díaz. En el caso de Octempal, perteneciente al municipio de Ajalpan, se reportó que las brigadas no podían atacar el siniestro porque estaba sobre el acantilado de los cerros.
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En el caso de Oztopulco, del municipio de Zoquitlán, se informó que más del 80 por ciento del incendio se encontraba controlado, por lo que solo se mantenía bajo vigilancia para evitar que el fuego se reavivara en algunas de las áreas ya controladas. Para toda esta parte de la sierra, este domingo por la tarde, celebraban que se estaba recibiendo la primera lluvia del año.
Los habitantes de este municipio señalaron que, aunque fuera una ligera brisa, no importaba porque esto sin duda ayudaría a sofocar por completo el fuego. Comentaron que desde la semana pasada, cuando se registró el incendio en la parte alta de la cabecera municipal, pidieron que oraran a San Isidro Labrador para que lloviera, y hoy señalan que fue gracias a esas oraciones.
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Mencionaron que la sequía fue muy larga este año, pues desde mediados de mayo esperaban las primeras lluvias, pero no fue así. Este fue el motivo de que los cerros estuvieran llenos de hojarasca y árboles muy secos, por lo que el fuego se extendió muy rápidamente. Con esta lluvia, aseguran que se beneficiará la cosecha de manzana.