Las redes sociales se agitan con la divulgación de un vídeo que ha sacudido los cimientos del proceso electoral. En esta grabación, un individuo cuya identidad se mantiene en el anonimato, expone montones de papeletas electorales presuntamente manipuladas por orden de un candidato afiliado al partido Morena. Sin embargo, lo que más destaca no es la supuesta adulteración, sino las acusaciones de falta de pago hacia quienes participaron en estas acciones.
Se mencionan específicamente casillas en San Lorenzo, Santa María Nativitas, Huayapita y la escuela Eliseo Bandala como escenarios de estas irregularidades. Según el narrador del vídeo, estas papeletas deberían haber sido destruidas, pero en su lugar fueron retenidas, lo que plantea serias dudas sobre la integridad del proceso electoral y arroja sombras sobre la validez de los resultados.
Con un tono enérgico y decidido, la voz en el vídeo se dirige directamente al candidato señalado, advirtiéndole sobre las consecuencias de su incumplimiento. Sin rodeos, se le exige una respuesta y se le insta a tomar responsabilidad por sus acciones.
«Esto no es una afrenta al pueblo ni a la institución electoral», enfatiza el denunciante, «sino contra aquellos que nos contrataron y luego nos dejaron en la estacada».
El vídeo concluye con una advertencia clara: se otorgan tres días para el pago adeudado, de lo contrario, se prometen «más sorpresas». La tensión se palpa en el ambiente, mientras el país espera con bated breath las repercusiones de estas explosivas revelaciones sobre el futuro del proceso electoral y la credibilidad de sus actores principales.