Las disputas han provocado cierres de carreteras, protestas y diferencias entre municipios que comparten afluentes
Huauchinango. – Toma de calles y carreteras, conflictos sociales entre vecinos de las zonas urbanas y algunas comunidades, e incluso entre municipios, son parte de lo que ha ocasionado la escasez de agua entubada en varios municipios de la zona norte de Puebla.
Uno de los casos críticos se presenta en Huauchinango, donde vecinos de las colonias Bella Vista, La Mesita y La Palma han coincidido en cerrar calles en protesta por la falta de agua, argumentando que el equipo de la empresa de servicios de agua potable y alcantarillado no está haciendo su trabajo de manera eficiente en el sistema de tandeo, pues “mientras a algunos les dan agua determinadas horas y días, a otros nos dejan sin el servicio”.
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Los habitantes de las colonias Bella Vista y La Mesita estrangularon por unas horas los accesos estratégicos que llevan a varios puntos de la zona sur de la ciudad de Huauchinango a mediados de mayo. Con esto, lograron que el equipo de tandeo de la prestadora de servicios llegara al punto y abriera las válvulas para que el agua llegara por unas horas, aunque esta no fuera suficiente.
El caos también ha sido aprovechado en el tema electoral, dado que el abanderado morenista y presidente municipal con licencia, Rogelio López Angulo, ha sido culpado de la ineficiencia del servicio, tanto en las manifestaciones como en los discursos políticos.
El pasado domingo 26 de mayo ocurrió otro cierre de accesos. Fueron los habitantes de la comunidad de Cuautlita, municipio de Huauchinango, ubicada a los costados de la carretera interserrana que conecta esta demarcación con otras zonas como Juan Galindo, Tlaola, Tlapacoya y Chiconcuautla, por mencionar algunas. Las razones fueron las mismas: la falta de agua.
En el punto, acusaron a personal de Sosapax, sistema operador de agua potable y alcantarillado de Xicotepec, de cerrar válvulas de agua para que Cuautlita se quedara sin servicio.
Cabe destacar que una parte del agua que llega a Xicotepec proviene de una fuente en la zona alta de Huauchinango, llamada Puente de Rieles, y el tubo conductor cruza, entre otros puntos, por Cuautlita, comunidad que también aprovecha el agua de la misma fuente.
Otro municipio que aprovecha el agua de Puente de Rieles es Juan Galindo, cuyas poblaciones padecen de la escasez de agua.
Ante el cierre de la carretera por la manifestación de decenas de personas, los paristas manipularon una de las válvulas de control de agua, según un comunicado del ayuntamiento de Xicotepec, en el que se mencionó una alteración en la tubería.
En cambio, hubo acusaciones cruzadas, ya que la primera acusación la hicieron los habitantes de Cuautlita.
Ante la tensa situación entre la comuna de Xicotepec y la presidencia auxiliar de Huauchinango, el ayuntamiento de Xicotepec llamó a la Comisión Nacional del Agua y a la Secretaría de Gobernación para que intervinieran en la resolución del conflicto.
En un comunicado oficial, las autoridades de Xicotepec expusieron que la fuente de abastecimiento Puente de Rieles está en una situación crítica por la baja filtración de agua, por lo que actualmente está abasteciendo medianamente una planta potabilizadora que se puso en funcionamiento el año pasado.
Venustiano Carranzza con agua de Tihuatlán
Hace diez días, el Ayuntamiento de Venustiano Carranza dio a conocer que un manantial y una presa de agua destinada para el consumo humano «ya se secaron», por lo que las autoridades municipales empezaron a dotar de agua a la población con pipas.
Las localidades más afectadas son la junta auxiliar de Lázaro Cárdenas y la comunidad de San Diego, la primera ubicada en las orillas de la antigua carretera México-Tuxpan, mientras que la segunda está en la orilla de la carretera Interserrana que va hacia el municipio de Pantepec.
A los usuarios de esas localidades les empezó a llegar el agua en una cisterna de un camión que se encarga de llenarse en los terrenos del municipio de Tihuatlán, en el estado vecino de Veracruz.
Venustiano Carranza empezó a tener problemas de abasto de agua por la disminución del líquido en sus pozos, coincidiendo con el inicio de la explotación de los pozos petroleros del proyecto Paleocanal Chicontepec, aceite terciario del golfo, a mediados de la década pasada.
Tlaola, tres meses sin agua
En la calle Venustiano Carranza de la cabecera municipal de Tlaola, llevan acumulados tres meses sin servicio de agua. Los usuarios admiten que esto se debe a la baja filtración del líquido en los manantiales a causa de la sequía, pero también lo atribuyen a la indolencia de las autoridades municipales.
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Un par de vecinos consultados dijeron que han reportado en múltiples ocasiones una fuga a las autoridades municipales que escurre en un arroyo contaminado por aguas negras. Sin embargo, las autoridades «hacen que van, hacen que la reparan y se retiran del lugar, y al final todo queda igual», expresaron.
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Al ser una zona rural en la que aún hay manantiales cerca del área habitada, la gente acude a las fuentes de abastecimiento y debe cargar su agua desde los pozos o manantiales hasta sus viviendas.